7 jun 2008

Visitando Valladolid III

En este post, pretendemos continuar con la visita por Valladolid que venía del post anterior. En este caso, sería ya para después de comer.


Si se es muy goloso, tras la comida se puede ir a la Pastelería Cubero de la que ya hemos hablado para tomar un café acompañado de uno de sus deliciosos dulces, o si se prefiere ir a tomar un helado artesano a la heladería más famosa y con más prestigio de la ciudad, Heladería Manuel Iborra (C/ Lencería 2). Está en una bocacalle de la Plaza Mayor, muy buenos todos sus sabores y en invierno también venden turrones artesanos.


Y con las pilas renovadas, empezamos la visita. De la Plaza Mayor sale una de las calles más importantes de la ciudad, la Calle Santiago que es la más comercial de la ciudad (viene a ser una calle Preciados de Madrid en pequeño). Es peatonal y por ella pasean muchísimas personas, mirando escaparates, de paseo o simplemente a dejarse ver y ver a los demás (Valladolid siempre ha tenido fama de gente presumida y que se arreglaba mucho, y en parte sigue siendo así, sobre todo la gente más mayor que para ir al centro como se suele decir se ponen de domingo). En esta calle podremos ver las tiendas de las marcas de moda y edificios antiguos con hermosas fachadas. En uno de sus laterales esta el C.C de las Francesas que es curioso al tener su entrada como por la fachada de una iglesia, en la que muchas veces hay exposiciones de diversos temas.
Al fin de la Calle Santiago, se encuentra la Plaza de José Zorrilla, que para eso nació en esta ciudad este importante escritor creador del Tenorio, en la Plaza hay una estatua en su honor. Esta plaza supone adentrarse en otra visión de Valladolid, de más del siglo XIX - principios del XX con sus edificios de balcones, el amplio Paseo Zorrilla y el Parque Grande.



Enfrente del Campo Grande, se halla uno de los edificios que a María le gustan más de Valladolid, el Palacio Real, actualmente es Capitanina General. Fue construido en 1526, para el secretario del emperador Carlos V, después el Duque de Lerma compró el palacio en 1600 y luego se lo vendió al rey Carlos III. Posteriormente habitaron en él, el propio emperador y la emperatriz Isabel, así como el rey Felipe II y Santa Teresa de Jesús.


Nuestra propuesta, es entrar al Campo Grande y dar un paseo entre sus árboles, pasear al lado del lago y disfrutar un poco de ese remanso de paz y naturaleza, ya que se trata de un parque situado en el centro de Valladolid que fue creado en el siglo XVIII, según los gustos e ideas de la Ilustración. Si se va con niños, en el lago hay una barca donde se pueden dar paseos por el lago y también hay animales.


En la calle de al lado, la Acera Recoletos, a parte de poder disfrutar de algo en una terraza, suele haber casi siempre exposiciones o muestras de distintos tipos (feria del libro, ferias de artesanía...). Para los amantes de los edificios, comentar que en la esquina de Acera de Recoletos con Miguel Iscar, se encuentra la Casa Mantilla que es la primera casa que se construyó en Valladolid con electricidad, ascensores y agua corriente. Fue construida en 1891, siendo el edificio más importante del siglo XIX, ya que fue completamente innovador para su época en cuanto a materiales de construcción y decoración.

Subiendo por la Acera Recoletos, llegaremos a la Plaza de Colón, donde Valladolid rinde homenaje al descubridor que durante un época fue vecino de la localidad. Si desde ahí torcemos hacia el otro lado del Campo Grande, llegaremos al Paseo de Filipinos, donde se encuentra uno de los Museos menos valorados del país pero que si se conoce, tiene un valor incalculable y es único es su género en España: el Museo Oriental, con colecciones de arte chino, japonés y filipino reunido por los misioneros de la Orden Filipina. Si se dispone de tiempo, lo recomendamos visitar, nosotros en una visita para un día no lo incluiremos, pero en caso de dos días o más, es algo imprescindible. Al lado del Museo se encuentra la Iglesia de San Juan Letrán.

Atravesando el Campo Grande, llegaremos de nuevo a la Plaza de Zorrilla, de ahí cogiendo la calle Doctrinos, llegaremos hasta el Paseo de Isabel la Católica que es otra de las grandes arterias de la ciudad. Este Paseo se halla al lado del Pisuerga por lo que el paseo por su ribera es muy agradable, sobre todo en verano o primavera, bajo la sombra de sus árboles y el olor de sus jardínes. Recorriendo este paseo, se podrá comprobar que Valladolid si que tiene playa! La playa de las Moreras, desde donde sale el barco turístico "la leyenda del Pisuerga".

Desde ahí, conduciremos nuestros pasos hacia la Plaza del Poniente, desde donde llegaremos a la Iglesia de San Benito, cuya fachada recuerda más a primera vista un castillo medieval que una iglesia. También cuenta con un monasterio que fue fundado en el s.XIV sobre los restos de un alcázar real El Monasterio cuenta con la Hospedería con su fachada y patio, y el “Patio Herreriano” o claustro principal. La iglesia de fines del s.XV se debe y la torre pórtico de su fachada es del s.XVI. Actualmente el Patio Herreriano es sede del Museo de Arte Contemporáneo Español. Para los amantes del arte más moderno, este museo es muy recomendable.

Sin duda alguna los museos más importantes de Valladolid serían: el Patio Herreriano de arte contemporáneo, el de Escultura y el Museo Oriental. Si la visita es de más de un día, dependiendo de los gustos personales de cada uno y del tiempo disponible, sus visitas son más que recomendadas.

Volviendo a nuestra ruta, desde la Iglesia de San Benito se admira el Mercado del Val que es el típico mercado principal de todas las ciudades del siglo XIX. Si seguimos por la calle estrecha que da al Mercado del Val, veremos que hay varios sitios de tapas, recomendamos hacer un parada en el Sarmiento a degustar sus ricas tapas a base de jamón, nuestra recomendación el jabugito. Así podremos decidir dónde ir a cenar, mientras vamos abriendo apetito.

Nuestras recomendaciones para cenar son dos. Una sería cenar en el restaurante Vino Tinto que está cerca de la Plaza Mayor, donde su entrecot de buey, solomillo con queso, cecina, bacalao y tarta de queso casera recomendamos totalmente (si es fin de semana, es necesario reservar mesa). O bien coger el coche e ir a cenar a una bodega cerca de la ciudad, en ese caso recomendamos las de Fuensaldaña que son más auténticas (el precio es medio -alto). Si no se es de la zona, resulta más interesante la opción de las bodegas, ya que el restaurante es la zona baja de la bodega en un ambiente como de cueva muy curioso y donde las chuletillas de lechazo o el lechazo asado son los platos estrella y de los más recomendables.

Y para finalizar el día, un café o una copa en el Pasaje Gutierrez, que es una galería comercial construida en 1886. Cuenta con diversos elementos decorativos a lo largo del pasaje: la rejería, las pinturas del techo y las alegorías de las estaciones junto al dios del comercio, Mercurio, copia del original manierista de Juan de Bolonia. En este Pasaje hay diferentes locales donde tomar una copa o un café de forma relajada y en un ambiente agradable.

Si lo que se busca es más fiesta, hay diversas zonas, como la de Coca, Paraíso o San Miguel.


Esperamos que con esta información, se os haya abierto la curiosidad por conocer Valladolid y os sea útil. Nosotros con estos post hemos descubierto muchos datos que casi ni conocíamos! lo que suele ser normal cuando se trata de tu propia ciudad, es la que menos conoces... Para cualquier duda o comentario, consultarnos, que os intentaremos ayudar encantados.

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